Una delegación de la UNESCO ha visitado  varios lugares arqueológicos egipcios a fin de estudiar cómo puede prestar su  ayuda en la protección de los museos egipcios y en la recuperación de las  antigüedades que fueron robadas durante la última revolución.
  Osama  Abdel Warez, jefe del museo nubio de Asuán, que acompaña a la delegación dijo a  Efe que la visita del equipo de la UNESCO tiene el objetivo de reunirse con  responsables de antigüedades egipcios y visitar los lugares arqueológicos para  conocer sobre el terreno la situación de estos y ayudar al Gobierno a  protegerlos.
      La  delegación, que comenzó su visita a Egipto el domingo último y que permanecerá  en el país hasta el próximo viernes, ha ofrecido enviar al país a un experto en  la protección de los museos y enseñar a los jóvenes cómo pueden colaborar en la  protección de los sitios arqueológicos.
   Los  expertos 'han comprobado que las antigüedades no corren ningún peligro y han  coincidido en destacar el papel del pueblo en su protección', comentó Warez.
    Este  especialista en arqueología descartó la necesidad de que fuerzas armadas  especiales custodien los museos, tras el robo de numerosas piezas de varios  almacenes y del Museo Egipcio en El Cairo durante la revolución, que comenzó el  pasado 25 de enero y terminó el 11 de febrero.
      Entre  los miembros de la delegación visitante figura la directora de programas del  Consorcio Internacional de Museos (ICOM, según sus siglas en inglés), France  Desmarais, quien dijo a Efe que ha visitado el Museo Egipcio para elaborar estadísticas  de las piezas sustraídas y las que han sido recuperadas, así como para valorar  la ayuda inmediata que puede ofrecer el organismo al que representa.
      El Museo  Egipcio ha cifrado en 54 las antigüedades robadas o dañadas después de que el  recinto fuera asaltado durante las protestas contra el régimen de Mubarak.  Algunas de ellas ya han sido recuperadas.
      'Estamos  aquí para hablar de la lucha contra el tráfico ilícito de propiedades  culturales y para elaborar una lista roja urgente sobre los objetos culturales  egipcios en peligro', explicó Desmarais, mientras visitaba el museo copto.
    'No se  trata de una lista de objetos robados, si no de piezas que pueden ser  exportadas o vendidas de una manera ilícita en el mercado de arte y que están  protegidas por la legislación egipcia', añadió.
    
  Para  Desmarais, 'el medio más eficaz, práctico y rápido que puede emplear ICOM es la  elaboración de una lista roja, que es muy útil en la lucha contra el tráfico  ilícito de objetos culturales'.
    
  Esta  lista circula entre oficiales de la Policía, agentes de aduanas, coleccionistas  y expertos en el campo de las antigüedades a nivel mundial.
      La  representante de ICOM tiene previsto reunirse con arqueólogos egipcios para  seleccionar a los expertos que trabajarán sobre la lista roja de una manera  urgente.
    Aunque  hasta el momento no se puede prever cuántas piezas podrían figurar en esta  lista, probablemente incluirá objetos coptos, musulmanes, faraónicos y de todas  las categorías que representan el patrimonio egipcio.
      Desmarais  tiene la intención de reunirse también con jóvenes blogueros para incluir a la  sociedad civil en la protección del patrimonio cultural.